SOBRE MÍ

Leer siempre ha sido mi refugio, mi pequeño escape hacia mundos llenos de emociones.
Desde que era muy pequeña, perderme entre las páginas de un libro se convirtió en una gran felicidad. Cada historia despertaba un torbellino de emociones en mí, alimentando mi imaginación y enseñándome a soñar.
Entre esos mundos ficticios descubrí que no quería ser solo una espectadora, sino también una creadora. Así que poco a poco, mi pasión por la lectura dio paso a un amor profundo por la escritura. Escribir se convirtió en mi forma de dar vida a las ideas y sentimientos que los libros despertaban en mi interior, transformándolos en historias propias.




Sin embargo, he pasado años con un lápiz en la mano, ansiosa por escribir mis propias historias o, mejor dicho, con los dedos sobre el teclado, buscando darles vida. Muchas veces empiezo narraciones con entusiasmo, pero después las abandono, temiendo que no sean lo suficientemente buenas. Se quedan ahí, con un inicio, pero sin un final.
A pesar de ello, nunca he dejado de soñar con crear esas historias que nos atrapan, que nos hacen refugiarnos en el sofá o la cama durante horas, ávidos de saber cómo terminan. Historias que, al llegar a su final, se llevan un pedacito de nuestro corazón.
Y sí, debo confesarlo, soy una romántica empedernida. Los libros de romance tienen un lugar muy especial en mi vida. Esa magia de las historias de amor, de esos encuentros y desencuentros llenos de emociones, siempre me hace soñar despierta.
Hoy ha llegado el momento de dejar atrás los miedos y dar vida a las historias que han estado esperando en mi imaginación. Este blog es mucho más que un lugar para escribir; es un puente entre mis sueños y tus ojos, querido lector.
Te invito a acompañarme en esta aventura. Aquí encontrarás historias llenas de emociones, romance y magia. Espero que este rincón se convierta para ti en un refugio, una fuente de inspiración y una compañía en las palabras que amo compartir.
¡Gracias por estar aquí y por leerme!

Noverella
Blogger
Hoy decido ser feliz, también mañana,
Noverella
y todos los días restantes de mi vida, hasta que muera.